Carretera Sur - La otra puerta de al lado

Hay tantas historias que no se escriben, sólo se duelen,

como las del torero con miedo a sus propios sueños yaciendo en el ruedo,

como aquel techo de invierno entre cordeles y sostenes y un beso,

hay historias del volver, del cambiar, de dragones y ciudades sin corazones,

y aunque a veces me gana la esquina y me quedo, aunque sin mí me quedo,

y aunque mis cuentos, te cuento, no son más que aquellos años sin daños,

mas o menos, como un domingo enmadrugado, asi es como te quiero,

como el libro cualquiera, entre tres carreteras,

de una provincia extraña de ayer por la mañana sin ruta y nunca en duda,

malditos los encuentros sin saber donde me encuentro,

y aunque todos saben donde estoy sin saber ni saber quien soy, saben a donde voy,

como un libro cualquiera, escrito en letras chinas,

sobran las caracajadas debajo de mi almohada no lleves pantaletas si visitas mi cabeza,

no toques más la puerta, no finjas inocencias,

camina siempre al lado de la última tormenta,

por si no me recuerdas, yo fui de lo peor.

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